Carta de solidaridad con los Padres de Maryknoll Testigos y memoria viviente
Corría el año 1943 y llegaron a Puno, invitados por el entonces Obispo de Puno, Mons. Salvador Herrera, algunos jóvenes y entusiastas misioneros de Estados Unidos, de la Sociedad de Maryknoll. Desde el inicio amaron las culturas quechua y aymara y a su gente, muchos aprendieron sus idiomas y llegaron a vivir en las mismas comunidades campesinas.
Sacerdotes del sur andino denuncian abusos de obispos del Sodalicio y Opus Dei.
Luego de 33 años de servicio en Ayaviri, el padre Fritsch fue expulsado de la prelatura. El padre Francisco Fritsch abre el portón de madera de su casa y se deja ver un jardín lleno de gladiolos rojos. Lo encontramos en su apacible ostracismo, en la afueras de un poblado del sur andino que agrupa a las prelaturas de Ayaviri, Juli y Sicuani. Para llegar a él fue necesario viajar cuatro horas por una carretera que bordea villorrios e ingentes pampas que no se siembran, porque la helada lo quema todo. En medio del silencio de la puna, es común que un campesino dedique un día de trabajo para ascender un enorme cerro y llegar a la cruz enclavada en lo alto. El objetivo es hacer penitencia por algún pecado cometido.
José Dammert Bellido - El buen pastor de una “Iglesia de Poncho y Sombrero (1)
Por: Dr. Willi Knecht, doctor en Teología, Alemania. Cajamarca, 20 de agosto 2005
Introducción
En los Andes del Norte del Perú, en los años 1962/63, empezó a brotar en los corazones de los humildes una esperanza; una esperanza en una vida llena de dignidad, de justicia y de ser todos los hijos del mismo Padre. Por el evangelio, que escucharon por primera vez, descubrieron que el mismo Dios, Jesucristo, había nacido entre ellos para compartir todos sus sufrimientos y todas sus esperanzas. Era en la misma región, donde un padre español dio la señal para la captura de Atahualpa, y así comenzó la época más triste de la historia milenaria de nuestro pueblo de Cajamarca.
„Partnerschaft“ entre dos comunidades (norte - sur) es ecumenismo en su forma original. La ruptura real entre cristianos consiste en el hecho de que unos cristianos viven a costa de otros cristianos, y más: el sistema económico universal tiene sus raíces en el occidente cristiano y es mantenido (también) por cristianos. La ruptura entre la comunidad humana y de los hombres con Dios es un escándalo, es el pecado original y mortal porque mata de verdad. Un movimiento ecuménico en el sentido original es lo que constituye la Iglesia de Jesús: la comunidad del pueblo de Dios, que escucha la llamada de Dios, que se pone en marcha de la esclavitud de los ídoles (becerro de oro) hacia la tierra prometida, que denuncia las injusticias y proclama la justicia, que comparte el pan de cada día y que celebra la presencia de Dios entre ellos. Comunidades en “Partnerschaft” pueden y deben ser los pioneros, ellos son los gérmenes de una Iglesia renovada y en marcha".
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